Estrés
El estrés (del
griego stringere, que significa «apretar») es una reacción fisiológica del
organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para
afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.
Síntoma provocado por alguna
situación en problema, los síntomas son algunos notables como el nerviosismo
(temblar) o estar inquieto. Otros no son tan notables como la aceleración del
corazón, las pupilas dilatadas, la sudoración, la piel se torna ribosa y se
erizan los vellos de la piel (como brazos o piernas).
La reacción del organismo se
caracteriza por modificaciones neuroendocrinas estrechamente mezcladas que
ponen en juego el hipotálamo (centro de emoción del cerebro) y las glándulas
hipófisis y suprarrenales (centro de reactividad). Esta reacción que es la
respuesta normal a un agente específico se produce en todo individuo sometido a
una agresión.
El estrés es una respuesta
natural y necesaria para la supervivencia, a pesar de lo cual hoy en día se confunde
con una patología. Esta confusión se debe a que este mecanismo de defensa
puede acabar, bajo determinadas circunstancias frecuentes en ciertos modos de
vida, desencadenando problemas graves de salud.
Cuando esta respuesta
natural se da en exceso se produce una sobrecarga de tensión que repercute en
el organismo humano y provoca la aparición de enfermedades y anomalías
patológicas que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo
humano. Algunos ejemplos son los olvidos (incipientes problemas de
memoria), alteraciones en el ánimo, nerviosismo y falta de concentración,
en las mujeres puede producir cambios hormonales importantes como dolores en
abdominales inferiores, entre otros síntomas.
El estrés crónico está
relacionado con los trastornos de ansiedad, que es una reacción
normal frente a diversas situaciones de la vida, pero cuando se presenta en
forma excesiva o crónica constituye una enfermedad que puede alterar la
vida de las personas, siendo aconsejable en este caso consultar a un especialista.
Llevar una vida de estrés
tiene implicaciones variadas. Por un lado están todas las alteraciones
fisiológicas, y por otro están las complicaciones de orden emocional. El estrés
es un elemento que aumenta la sensación de agravio en las relaciones sociales,
familiares y laborales, al mismo tiempo en que figura como herramienta de
distorsión de la realidad. Vivir bajo estrés implica, entonces, no solamente un
deterioro físico, sino también psicológico y relacional.
Comentario: El estrés es
necesario que se controle ya que si no hay michas alteraciones y complicaciones
en varios aspectos de tu cuerpo y esto se debe a que hay reacciones que
protegen al cuerpo pero con mucha tensión y esto sigue constante pueden
ocasionar daños severos al cuerpo.
Hola Amigo: tu blog esta completo, solo trata de desarrollar mas tu opinión y cuidar el diseño que eliges en colores contrastes y letras en tus artículos.
ResponderBorrarsaludos.